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Working out by not working out

Hacer ejercicio sin hacer ejercicio

Si no hace suficiente ejercicio regularmente, corre el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud, entre ellos obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas.

Es posible que incluso estés preparándote para una muerte prematura.

Seguir una rutina de ejercicios regular puede ser difícil, sobre todo si no tienes motivación. Afortunadamente, no tienes que hacer yoga a diario ni ir a clases de spinning solo para mantenerte sano. Hay muchas cosas que puedes hacer para ejercitar tu corazón y tus músculos. Actividades recreativas y domésticas como bailar, practicar deportes y limpiar la casa pueden no parecer ejercicio, pero lo son.

Esta es una gran noticia para quienes no logran mantener una rutina de ejercicios regular. Si haces algo que disfrutas, incluso si es bailar tus canciones favoritas en la sala, es más probable que lo sigas haciendo. Si no te gusta el ejercicio tradicional, puede parecerte más bien una obligación. Sin embargo, hay algunas cosas que debes considerar.

Para sustituir las rutinas de entrenamiento tradicionales por otras actividades, es fundamental planificar. Debes elegir una actividad que te mantenga en movimiento. ¡Sentarse en el sofá para ver una película no te servirá! La actividad debe ser algo que aumente tu ritmo cardíaco y te haga mover los músculos cambiando de posición. Podría ser algo como aspirar, hacer jardinería o quitar el polvo de la casa. ¡Estas actividades te permiten trabajar piernas, torso y glúteos!

El truco para mantenerse sano y perder peso es hacer al menos 150 minutos de actividad a la semana. Si te centras en entrenamientos no tradicionales, es fundamental que lleves un registro para asegurarte de mantenerte lo suficientemente activo.

A continuación se presentan algunas estrategias que puede emplear para ayudarle a mantenerse en el buen camino:

Establecer un temporizador.

Esta es una excelente manera de asegurarte de realizar una actividad durante un tiempo determinado. No tienes que detenerte justo a la mitad cuando suene el cronómetro, pero al menos sabrás que has alcanzado tu límite de actividad del día.

Utilice un tablero de notas.

Si de verdad quieres ver tu progreso, coloca los números en un lugar visible. Tu refrigerador, el espejo del baño o la puerta del armario podrían ser un buen lugar. Un recordatorio constante de tus objetivos siempre es una gran motivación.

Mantenga un diario de actividades.

Llevar un diario de lo que haces a diario es una excelente manera de mantenerte en forma. Anota las actividades que realizaste cada día y el tiempo que dedicaste a ellas, y comparte esta información con tu médico.

Si te da miedo ir al gimnasio con frecuencia, ¡tranquilo! Hay muchas cosas que puedes hacer para mantenerte en forma; simplemente, mantente motivado y haz un seguimiento de tu progreso.

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