A algunos nos encanta hacer ejercicio al aire libre. Ir al gimnasio es genial para algunos, pero hay muchos más que disfrutan pasando tiempo al aire libre.
Sin embargo, con el calor récord de este verano, puede acabar con tu motivación para hacer ejercicio. Peor aún, esas altas temperaturas también pueden hacer que sea peligroso hacer ejercicio al aire libre.
¿Cómo sigues entrenando incluso durante estos meses de verano tan calurosos? Aquí tienes algunas maneras de combatir el calor y mantenerte seguro durante tus entrenamientos de verano.
Lo primero y más importante: beber mucha agua.
Mantenerse hidratado durante el entrenamiento siempre es importante, sobre todo cuando hace calor. Tu cuerpo sudará con el calor para mantenerse fresco. Si a eso le sumas el entrenamiento, perderás mucho líquido. Si pierdes demasiado líquido demasiado rápido, corres el riesgo de deshidratarte.
Puedes prevenir fácilmente la deshidratación bebiendo abundante agua. Tomar un vaso de solo 590 ml de agua unos 20 minutos antes de entrenar es un buen comienzo. Luego, bebe entre 230 y 280 ml después de cada 20 minutos de actividad.
Es fácil saber si estás deshidratado: si tu orina es de color amarillo oscuro o marrón, necesitas más agua. Recuerda que el agua es mucho mejor que las bebidas deportivas, que están repletas de calorías y azúcar.
Use el tipo de ropa adecuado
Además de mantenerte hidratado, el tipo de ropa que usas para entrenar es fundamental. Mantén tu cuerpo fresco usando ropa transpirable. Evita usar colores oscuros, ya que absorben y atraen la luz solar y el calor.
Recuerda que tu cuerpo suda para refrescarse. Existe una amplia gama de ropa deportiva que absorbe el sudor y te ayuda a mantenerte fresco durante la actividad intensa. Si realizas ejercicio que requiere casco, asegúrate de quitártelo cada 20 minutos aproximadamente. Pierdes mucho calor por la cabeza, así que esto te ayudará a refrescarte rápidamente.
Presta atención al tiempo
Cuando hace calor y hay humedad afuera, probablemente lo notes. Este tipo de clima afecta el correcto funcionamiento del cuerpo. Esto significa que debes evitar hacer ejercicio entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m., ya que es el momento más caluroso del día. Si haces ejercicio en ese horario, corres el riesgo de sufrir agotamiento por calor y golpe de calor.
Cuando hace calor afuera, tu corazón trabaja más de lo normal para bombear sangre a todo el cuerpo. Si sufres una enfermedad relacionada con el calor, puedes experimentar mareos, piel húmeda y pegajosa, calambres, náuseas e incluso vómitos. Para contrarrestar esto, mantente hidratado y haz ejercicio en un ambiente fresco.
Recuerda que es mejor usar el sentido común al hacer ejercicio con calor. Si sientes que hace demasiado calor, dirígete a una zona más fresca.