Según un nuevo estudio, una dieta baja en sal podría ser perjudicial para el corazón.
Parece que cada día aparece un nuevo estudio que contradice lo que creíamos saber sobre dieta, salud y bienestar. La última investigación publicada en la revista médica The Lancet no es la excepción. Sin embargo, el estudio no está exento de controversia, ya que muchos expertos médicos discrepan de sus hallazgos.
El estudio concluyó que las restricciones dietéticas de sal parecían beneficiar sólo a los pacientes que ya habían experimentado presión arterial alta y que las dietas bajas en sal en realidad podrían aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y enfermedades relacionadas con el corazón en el futuro.
El estudio se llevó a cabo en la Universidad McMaster de Canadá, donde los investigadores analizaron los historiales médicos de más de 130.000 personas en 49 países. Específicamente, buscaban correlaciones entre accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y muertes en personas con presión arterial normal e hipertensas. Finalmente, descubrieron que las tres afecciones eran más frecuentes en quienes seguían una dieta baja en sal, en comparación con quienes seguían una dieta con un contenido de sal promedio.
Los sujetos se agruparon según su consumo diario de sodio, clasificándolos como bajo, medio y alto. Se observó que quienes tenían un consumo de sal promedio o moderado presentaban el menor riesgo de desarrollar o padecer problemas circulatorios.
Los investigadores midieron los niveles de sodio en el cuerpo recolectando muestras de orina por la mañana y extrapolando los niveles de excreción a lo largo del día. Es aquí donde muchos críticos empiezan a señalar posibles problemas con el estudio. Muchos creen que los métodos matemáticos empleados fueron simplemente inadecuados para este tipo de estudio.
Al preguntársele su opinión sobre el estudio, el investigador Andrew Mente, epidemiólogo clínico de la Universidad McMaster, declaró: «Si bien nuestros datos resaltan la importancia de reducir el consumo elevado de sal en personas con hipertensión, no justifican una reducción del consumo de sal a niveles bajos. Nuestros hallazgos son importantes porque demuestran que la reducción del sodio es más efectiva para quienes tienen hipertensión y también consumen dietas ricas en sodio».
¿Qué significa esto para usted?
En primer lugar, nunca es buena idea cambiar tu dieta o plan de ejercicio basándose en un solo estudio o sin el consejo de un médico. Si sigues una dieta baja en sal, probablemente haya una buena razón para ello, así que no deberías empezar a consumir mucho sodio pronto.